happy, very happy

Ayer fue uno de los días más bizarramente felices de mi vida.
No pasó nada extraordinario y, sin embargo, me sentía emocionado
por estar viviendo «aquí y ahora» ese momento.

haciendo bromas a unas compañeras de clase
(y saber que no les molesta)
disfrutando el mal sabor de un café quemado
(una nadería ante tanta energía)
viendo como sonrien dos de mis mejores amigos
(y detectar esa nueva felicidad)
leyendo un e-mail de una chica que está lejos y tan cerca
(y descubrirlo ahora)
checando los blogspots de esa gente que me interesa
saber que hace con su vida
caminando por ahí, sabiendo que no importa el rumbo a tomar
(casi todo es igual)
volteando al cielo
(y ver una luna tan grande y brillante como mis expectativas)
recordando los buenos momentos compartidos
(unas vacaciones de psicología gratuita y fast food)
charlando con Junior en el taxi sobre la música que nos emociona
(y después tener que bajarnos por culpa de un wino meón)
saludando a viejos amigos en el Ceasar´s a ritmo de los Babasónicos
observar como los caminos se vuelven a cruzar
intuir que todo lo que viene, como dicen por ahí, puede ser mejor.

-rafa