martes, agosto 27, 2002


El estado de las cosas


¿Por qué me sonrio tanto? Bien, tengo un par de
teorías al respecto. Ahí les van:

1. De repente, gracias a uno de los mejores consejos
que he recibido en toda mi vida, me di cuenta que el
único que estaba boicoteando mi alegre transcurrir en
esto que llamamos vida era... adivinen? Yeah, yo mismo.
Así que decidí mandar al demonio todos mis miedos
y temores y prejuicios... y de paso, mandar también
los de la gente que me rodea. Así que, libre -en lo que
se puede, según las enseñanzas de nuestro teacher
Lee- no me queda más que vivir. A tope, asumiendo
riesgos y sin evadir uno que otro tropezón (que, si nos
ponemos eléctrico -risas- son los que nos hacen
crecer).

2. Simplemente, cambié. Y al hacerlo, vi todo lo demás
de otra forma. Mejor.

-rafa/quesigueriéndose

No hay comentarios.: