divagando en horas de trabajo

Uno pelea sólo cuando le interesa por lo que pelea. A veces uno dice cosas
sólo por decirlas (el silencio, me acuerdo que decía el buen Lee, es una
señal de inteligencia). Otras, uno no sabe si lo que está pasando es cierto o
no (recuerden: la realidad es una construcción mental) y cuando todo parece
ir bien, nos asusta.

Why?, sería la pregunta. Y las respuestas vienen en cascada: por que no
estamos acostumbrados, porque la felicidad o la tranquilidad -de acuerdo a la
vida agitada que nos toco vivir- se nos hace un tanto sospechosas, por que
los demás están mal, por que ¿qué tal y es únicamente una buena racha y
se acaba en este instante? y etc.

Los últimos meses he aprendido algo: quien no quiere disfrutar, gozar, vivir y
etc. su vida, pues, I´m sorry, él o ella se lo pierde. Y que más da si un día
te dan ganas de tirar todo por la borda y salir corriendo en dirección a
Nowhere y que más da si quieres unas vacaciones de responsabilidad y
trabajo malpagado y que importa si una tarde te lanzas a tirar party como
si fuera lo único que pudieras hacer y que si lo que quieres es no hacer
nada y tirarte a la weba (¿quién es esa?) y que si lo que quieres es seguir
haciendo lo que estás haciendo.

Una sola frase jisytriniana (los moneros de Guadalajara):
Prudencia y adelante!

Enjoy life (es una sola y ya)

-rafa/quenocreeenlaafterlife