Antes que nada quiero pedir una disculpa pública a Luxma por no haber asistido a su fiesta y porque se que era importante. Dejando las formalidades quiero contarles lo que paso, sólo una vez, después de esto no hablaré más, espero y me comprendan, aunque yo misma no lo hago.
Desde hace algún tiempo, bastante diría yo, mi cabeza da muchas vueltas, sin ser el exorcista, ya no es igual que antes, mi vida se ha vuelto difícil de llevar, hoy más que nunca. No me gusta contar mis problemas, porque se que cada quien tiene los suyos, pero lo hago para desahogarme, para no hundirme en este pozo oscuro y sin final. Mis problemas crecen tan rápido, como quisiera que me creciera el cabello. La verdad que no es fácil. He llegado a pensar en hacer un largo viaje, pero luego regreso a la realidad y allí me quedo. Mis miedos, esos fantasmas del pasado han regresado, pensé que los había destruido, pero sólo estaban dormidos y hoy regresan para atormentarme. La escuela, mi familia o yo, no se lo que es, pero es y hoy no lo puedo evitar, las cosas son así. Todo es muy confuso, sólo encontré una forma de sentirme bien, lo escribo, se que no les interesan mis problemas, se que Luxma está enfadada, pero es más fuerte que yo, no lo puedo evitar, es algo que me impide caminar, pensar, hablar. Por eso escogí este medio porque sólo así puedo sacar esto que me quema por dentro. Pero estaré bien, siempre salgo bien y más fuerte, bueno espero que esta vez no sea la excepción. Si me pidieran explicar lo que siento, sólo podría decir que es como si tuviera a otra persona dentro de mi, y no estoy embarazada, alguien que me dice que hacer, que hace que me sienta mal, que viva sin vivir y que parezca que estoy muriendo. Talvez ni siquiera me atreva a mandar esto, pero si lo hago agradecería que no preguntaran, sólo quiero decir que no es fácil vivir queriendo morir, sin comprender porque Dios les da vida a los que no la queremos, en este momento comienzo a llorar, es mi manera de sacar lo que me molesta, pero lo hago en silencio para que nadie se entere. Como quisiera que pasara pronto esta crisis, cada vez son más dolorosas y duran más. Saben desde hace tiempo tengo un pensamiento, un sueño, lo único que me haría acabar con este dolor. Estoy cansada, muy cansada y temo caer y no poder levantarme, eso sería lo mejor. Cada quien vive su depresión como puede, desde que me acuerdo la he superado y esta vez no debe ser la excepción. Estoy cansada de llorar en silencio, quisiera gritar todo lo que estoy sintiendo, pero no puedo, no quisiera que nadie se enterara, espero que sea un secreto entre nosotros. Ustedes han sido muy buenos conmigo y de cada uno tengo recuerdos muy bonitos y los llevaré siempre en mi corazón. Con ustedes he reído, me he divertido y no quisiera estar pasando por esto. Quisiera decir tantas cosas pero ya no puedo más. Siento mucho que la realidad no sea como en mis sueños.
Me despido, pero nos leemos de nuevo, espero. Reciban un saludo y un fuerte abrazo.

Atte. Desde el más allá Elena

P.D. si lo leen no me digan nada, prefiero pensar que nadie lo sabe, y que sólo lo escribí para mi como tantas veces lo he hecho, pero con la necesidad de contarlo y que me escucharan, sólo eso. Gracias.